La leyenda cuenta que en el siglo XVII los árabes tenían en su posesión la Fortaleza de la Mota, los cristianos querían la conquistar y para ello envenenaron los pozos para que los árabes se rindieran o murieran ante la escasez de agua. Para suplir esta escasez de agua, de noche salía del castillo “Cava”, una muchacha de belleza sin igual, vestía una túnica de seda de color violeta, velo de gasa del mismo color cubriendo el negro pelo y el rostro. En el valle había una fuente, que estaba vigilada por un soldado cristiano. La mora “Cava”, con lágrimas en los ojos, le contó el primer día que su madre agonizaba, que tenía los labios secos y que necesitaba subir con el cántaro lleno. El joven soldado, al observar la pena de “Cava”, se emocionó y como la morita tenía unos ojos enormes sobretodo cuando se inundaban de lágrimas y que a la luz de la luna parecían más hermosos, quedó prendado y le dijo:
“Para cobrarme el favor
el velo te has de quitar
y descubrir la belleza
que debajo seguro está”:

Su padre regresó y se enteró de lo ocurrido, la amenazó con matarla si volvía a ver al cristiano, culpándola de la muerte de la madre. La pena de la mora “Cava”, cada día era mas grande y la desesperanza del Capitán aumentaba noche tras noche. Una madrugada de luna llena, “Cava” se escapa del Castillo, y va al encuentro de su amado capitán. Allí, bajo la luz de la luna estaba “Cava” tan hermosa como siempre, aunque con una tristeza enorme reflejada en sus ojos. Advierte a su amado Capitán del peligro que corrían. En ese mismo instante, se escucha un tropel y aparece “Tayre”con un arma en la mano. Enfurecido y enloquecido, se precipita sobre el cuerpo de su hija “Cava” y atraviesa su corazón con una fría daga. “Cava”, se desploma a los pies de su Capitán se diciendo:
“El amor me trajo,
el amor me lleva.
No pequé padre mío,
¡Por mi madre y por Alá!,
sólo conocí un sentimiento,
que no comenta…
ni de donde viene,
ni adonde va".
De esta manera, quedó bautizada “La Fuente de la Mora”, donde “Cava”, entregó todo su amor y también su vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario